10/03/2022
Dos nuevos amuletos, el universo Reliquia crece
Reliquia es nuestro nuevo universo, ese que nos recuerda a objetos antiguos convertidos en amuletos para llenar nuestro joyero de historias y piezas que nos acompañarán siempre. Reliquia es ese universo que crece y que, esta vez, se inspira en la cultura japonesa y unas joyas que aportan suerte, mucha suerte.
La colección Reliquia se define por estar formada únicamente de amuletos y por dar vida a joyas que perduran en el tiempo, que nos definen y que cuentan con un fuerte valor sentimental y emocional. Son, al fin y al cabo, piezas muy especiales. Os presentamos dos nuevos amuletos y su significado.
En Japón es tiempo de Hanami y Sakura, fuente de inspiración para esta segunda parte de Reliquia y, por ello, el momento perfecto para que estas nuevas joyas vean la luz es ahora. A la tradición de los japoneses de acudir a parques y jardines a contemplar sus flores (Sakura) en un momento en el que florecen los cerezos (Hanami), otros elementos propios de esta cultura se unen al universo Reliquia.
Omamori y Daruma, los desearás
Omamori es una de las nuevas joyas de Reliquia y representa una tradición en la que la suerte es protagonista, por ello, y como te estarás imaginando, este amuleto simboliza la suerte. En Japón un Omamori es un típico sobre de tela que se encuentra, principalmente, en los templos. Simbolizan la suerte en diferentes ámbitos, como el amor o los negocios, y se tienen siempre presentes, es decir lo llevas contigo, como cuando te pones una joya que ya forma parte de ti. En Reliquia hemos elegido el Omamori que simboliza felicidad, bendición, fortuna y buena suerte, representado también en el Kanji que encontrarás inscrito en la parte trasera de este especial colgante.
El Daruma es el otro nuevo amuleto. Un amuleto convertido en joya, uno de los más conocidos en la cultura japonesa por su especial significado y la tradición que guarda. Cuando te compras o regalan un Daruma original, este viene sin ojos o, mejor dicho, con el espacio vacío para que seas tú quien tenga que dibujarlo. Y aquí es donde está la magia de este amuleto. Una vez tienes tu Daruma, tienes que ponerlo en un sitio que lo veas a diario y pintarle únicamente un ojo; entonces, te marcas un objetivo, ese que deseas conseguir, y no podrás pintar el otro ojo hasta que no cumplas ese objetivo que te has marcado. Así es que el Daruma simboliza la perseverancia en luchar por aquello con lo que soñamos. En este amuleto también encontrarás el kanji de la suerte inscrito en la parte trasera.
¡Nuestro joyero se llena de suerte!
Beatriz Badás Álvarez