¡Toma nota!
¿Quieres que tus joyas con baño de 24k te acompañen durante muchos años? Sigue nuestros consejos y estarán contigo durante mucho tiempo.
Cómo cuidar tus joyas de plata
En la Cabellera de Berenice creamos todas nuestras piezas con dos “componentes” básicos. El primero, mucho cariño y mimo. Inspirándonos en las estrellas y constelaciones, en los símbolos de la mitología clásica, cada temporada presentamos joyas únicas que conforman nuestro particular universo.
El segundo, los materiales nobles. Cada pendiente, anillo, colgante o brazalete que surge de nuestro taller se crea a partir de plata bañada en oro de 18 o de 24 kilates. Algunas de nuestras joyas incorporan otros elementos, siempre naturales: maderas, minerales y puedas semi preciosas.
Nuestras joyas no provocan manchas en la piel -típico color verdoso que todos hemos visto alguna vez…- gracias al uso de materiales puros. Las joyas de latón, o las que se elaboran a partir de una alta cantidad de materiales como el cobre son las que producen este tipo de reacción, muy habitual en esta época del año, cuando el sudor entra en contacto con un anillo o un colgante.
Sin embargo, es importante que, al igual que hacemos nosotros, nuestros clientes cuiden y mimen sus joyas para poder disfrutarlas siempre con el mismo brillo del primer día.
Consejos para limpiar joyas de plata
Las joyas de La Cabellera de Berenice se trabajan en plata 925 y baño de oro de 18k o de 24k. Eso significa que la mayor parte de su composición (concretamente el 92,5%) es plata (y el 7,5 % restante, alguna aleación).
La forma más fácil y eficaz de limpiar las joyas de plata, así como las joyas de plata bañadas en oro, es con un paño seco, aunque también se pueden sumergir -durante poco tiempo, no más de un par de minutos- en agua caliente con jabón de PH neutro. Si es necesario, utilizar con cuidado un cepillo para que el brillo vuelva a lucir.
Que No debemos hacer a nuestras joyas de plata
Recomendamos siempre quitarnos todas las joyas al dormir y al ducharnos. Igualmente, evitar que estén expuestas a luz directa durante períodos largos de tiempo. Ahora que llega el verano, mejor evitar que nuestras joyas entren en contacto con el cloro de las piscinas. Y por supuesto evitar usarlas (hablamos lógicamente de los anillos y pulseras o brazaletes) al fregar o utilizar productos de limpieza, que podrían dañarlas.
Con estas sencillas pautas, vuestros anillos, pulseras y pendientes estarán tan brillantes como el primer día!